Durante el siglo III d.C., evidentemente debido al aumento de los visitantes, ampliaron las termas con la construcción de un nuevo edificio adyacente en la parte norte respecto al primero, construido sobre un nivel superior de terreno (fig. 1).

Fig. 1 - Las Termas II: en verde se observa el nuevo edificio cuyos ambientes tenían las siguientes funciones: F = frigidarium; T = tepidarium; C = calidarium (de Bacco, Serra 1998, pág. 1220, reelaborado por C. Tronchetti).

Desde un gran patio de ingreso, del cual sólo quedan los pilares, se entraba en el frigidarium, que contaba con dos bañeras de inmersión en agua fría (figs. 2-4). 

Fig. 2 - Paso del frigidarium a un espacio con una función incierta que probablemente fueron unos vestuarios (foto de Unicity S.p.A.).

Fig. 3 - Detalle del frigidarium de las Termas II, con una bañera absidal (foto de Unicity S.p.A.).

Fig. 4 - Bañera del frigidarium de las Termas II (foto de Unicity S.p.A.).

Desde este amplio ambiente se pasaba a través del tepidarium para llegar a los dos calidaria, en uno de los cuales se encuentra una bañera para lavarse con agua caliente (fig. 5).

Fig. 5 - Bañera del calidarium (foto de Unicity S.p.A.).

Al lado de los dos calidaria se encuentran los cuartos de servicio y los hornos.

En realidad se desconoce cómo se conectaban las Termas II con las Termas I porque el pequeño espacio con escaleras que había, se adaptó y modificó algún tiempo después (fig. 6).

Fig. 6 - Escalera de la antigüedad tardía que permitía pasar de las Termas II a la natatio de las Termas I (foto de Unicity S.p.A.).