En el área del cementerio de San Saturnino se ha hallado la tapa de hueso de forma rectangular de un relicario, que luce una cruz grabada, y que data del siglo VII d.C. En la actualidad se encuentra expuesta en el Museo arqueológico nacional de Cagliari (fig. 1).

Los relicarios (de madera, hueso e incluso en plata y otros metales preciosos; figs. 2 y 3) son pequeños contenedores parecidos a una pequeña caja, en cuyo interior conservaban las reliquias de los santos. Generalmente, estaban formadas por fragmentos de huesos (figs. 4), aunque también hay casos en los que conservan fragmentos de la vestimenta o los objetos que pertenecieron a los santos. La función principal de los relicarios era proteger y conservar los restos sagrados y, en algunos casos, también la exposición a los fieles como objeto de veneración.

Fig. 1 - Cagliari, S. Saturnino: tapa del relicario con una cruz grabada (de Salvi 2002, fig. 99, pág. 291).

Fig. 2 - Relicario de plata de San Apolinar, siglo VI-VII (de https://www.buonconsiglio.it/index.php/Castello-del-Buonconsiglio/collezioni/Arte-medievale).

Fig. 3 - Relicario de plata de la iglesia de S. Andrea, Rímini, siglo V-VI (de http://www.crocifisso.rimini.it/storia/).

Fig. 4 - Relicario que contiene las reliquias de Santa Justa, basílica de Santa Justa (S. Giusta) (http://www.sardegnadigitallibrary.it/index.php?xsl=626&id=48684).