En la región de Columbaris, bajo el poder del canónigo Mastino, se ha hallado un espejo de bronce dentro de un estuche de corcho roto (figs. 1-2) que se ha donado al Museo arqueológico G. A. Sanna de Sassari, donde todavía se encuentra expuesto.

Fig. 1 - Estuche de corcho y espejo de bronce (foto de P. DESSÌ - RA_00008015-00162070/R.A.S.).

Fig. 2 - Estuche de corcho y espejo de bronce (foto de P. DESSÌ - RA_00008015-00162070/R.A.S.).

El objeto está caracterizado por un disco de bronce con una cara cóncava para que reflejara, sin adornos (fig. 3), y que se ha usado desde la época de los etruscos.

Fig. 3 - Espejo de bronce (foto de P. DESSÌ- RA_00008015-00162070/R.A.S.).

La parte superior del estuche debía ser corrediza, que se movía mediante cremalleras de bronce en los laterales y mediante unas pequeñas tuercas en el margen superior (fig. 4). Los fragmentos que componen la tapa muestran una decoración realizada mediante un fino hilo de oro que introdujeron directamente en el corcho.

Fig. 4 - Tapa de corcho con adornos (foto de P. DESSÌ - RA_00008015-00162070/R.A.S.).

La imagen representada es una ánfora introducida dentro de una estructura arquitectónica cuyo arquitrabe se apoya sobre columnas, con capiteles corintios o compuestos (fig. 5).

Fig. 5 - Representación gráfica de la decoración sobre el estuche de corcho (de MARTORELLI 2005, pág. 29, fig. 3).

El motivo con el que está decorado también se ha visto en otros objetos, en particular en el ámbito funerario, como las losas, aunque también aparece en otros de uso común. Se ha hipotetizado que dicha representación no hace referencia a un momento de la vida real, sino que tiene un valor simbólico. La forma de la ánfora parece indicar la unión de elementos procedentes de algunos contenedores de transporte que circulaban por el Mediterráneo occidental, en particular entre los siglos IV-VI d.C. (véase fig. 6).

Fig. 6 - Late Roman Amphora 3 (de http://archaeologydataservice.ac.uk/archives/view/amphora_ahrb_2005/drawings.cfm?id=240).

Probablemente, el origen del objeto sea un ámbito tumbal dado que tanto el espejo como la ánfora cuentan con un papel simbólico en la esfera funeraria. El primero reflejaba la imagen de la vida incluso después de la muerte, mientras que la ánfora representaba el cuerpo como contenedor del alma. El espejo y el estuche podrían ser de producción local a pesar de que el motivo grabado sobre la tapa indique una inspiración en la cultura bizantina o de Rávena, que se difundieron en Cerdeña aproximadamente en el siglo VI-VII d.C.