Los bizantinos y el gobierno de Cerdeña
El término "bizantino" proviene del antiguo nombre de la ciudad griega Byzantion, fundada en el siglo VII a.C. en el lugar de la actual ciudad de Estambul, Turquía, en el Bósforo (fig. 1).
En el año 324, Constantino decidió crear una nueva ciudad sobre la antigua que en el año 330 d.C. se convirtió en la nueva capital del imperio (fig. 2) llamada Nea Roma (Nueva Roma) o, como alternativa, Constantinopla (Ciudad de Constantino).
Tras la separación del Imperio de Occidente del de Oriente, en el año 395, este último se amplió y duró hasta el año 1453, año de la conquista otomana.
Durante el imperio de Justiniano (527-565 - fig. 3), en el año 534 los Bizantinos consiguieron sacar a los vándalos de Cerdeña.
A partir de dicha fecha, el comando militar de la isla pasó a las manos de un dux Sardiniae, cuya sede estaba "en los montes donde se consideraba que vivían los Barbaricinos", lugar que supuestamente fue Fordongianus. Esta persona, que contaba con funciones militares, se ocupaba de la organización y de la eficiencia militar de las fuerzas (castra) por el territorio, en particular en las localidades más expuestas y las más importantes como Karales (Cagliari), Sulci (Sant’Antioco - fig. 4), Tharros, Forum Traiani (Fordongianus), Olbia, Turris Libisonis (Porto Torres).
En el año 687, Justiniano II ordenó, quizás por motivos de seguridad, el traslado del dux a Cagliari, donde ya estaba el praeses, oficial con funciones administrativas. En ocasiones de un peligro en particular, las dos figuras se reunían y un oficial único, denominado iudex provincae o archon, era el encargado de encargarse de las amenazas. De forma progresiva, dicha figura fue aumentando su propia autonomía hasta la lenta formación de los juzgados (giudicati) y la conclusión del gobierno bizantino en Cerdeña.
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