El círculo dolménico n. 1 de la pequeña necrópolis de Li Muri (fig. 1), atribuible al ámbito de la arquitectura funeraria de tipo megalítico, está formado por una serie de círculos de albañilería, en cuyo centro ha sido colocado un modesto espacio funerario cuadrangular de piedra, llamado cista, orientado a N-S, cuyas paredes se han realizado con cuatro grandes losas clavadas verticalmente en el terreno, cubiertas por una losa plana (figs. 2, 3).

En su interior podía contener una o como mucho dos sepulturas. El diámetro del círculo dolménico mide 6,40 metros. Antes, el conjunto del monumento estaba recubierto por un túmulo redondo de tierra y piedras, casi para formar una pequeña colina.

Fig. 1 - Planimetría (desde ANTONA, LO SCHIAVO, PERRA 2011, pág. 242, fig. 1).

Fig. 2 - Arzachena, Necrópolis de Li Muri, círculo 1 (foto de Unicity S.p.A.).

Fig. 3 - Arzachena, Necrópolis de Li Muri, cista lítica del círculo 1 (foto de Unicity S.p.A.).

Del círculo aún hoy se conservan las piedras del doble paramento y la cista que contenía. Las piedras de pequeño tamaño contenidas en su interior son hoy lo que queda del túmulo originario (fig. 4).

Fig. 4 - Renderización de los círculos funerarios (foto de Unicity S.p.A.).

Del círculo funerario n. 1 procede la copa carenada de esteatita con asas en forma de carrete (III milenio a.C.), hoy conservada en el Museo Arqueológico Nacional de Cagliari, parte del ajuar del difunto compuesto por hachetas líticas, una bola de esteatita verdosa, un lisador de piedra dura roja, cuchillos silíceos, un punzón de hueso y numerosas cuentas de collar también de esteatita (fig. 5).

Fig. 5 - Arzachena, Necrópolis de Li Muri, vasija de esteatita (desde ANTONA 2013, pág. 82).