La típica cabaña nurágica es de planta circular y la estructura portante es de piedra con una mampostería no muy alta con una cubierta que podía estar compuesta de materiales deteriorables (como madera, caña o paja) o de piedra (fig. 1).

Fig. 1 - Detalle de una cabaña de la aldea nurágica de Su Nuraxi (foto de Unicity S.p.A.).

Durante las fases finales de la milenaria historia nurágica (Edad del Bronce final - Edad del Hierro) hay un segundo tipo arquitectónico residencial que ha sido denominado de varias formas: cabañas en sectores o pluricelulares o por áreas, que representa claramente la tendencia hacia formas de agregación proto-urbana que se desarrolló en las mayores aldeas nurágicas (fig. 2).

Fig. 2 - Área arqueológica de Su Nuraxi, vista desde arriba (foto de Unicity S.p.A.).

Este es un tipo de estructura con una planimetría compleja: partiendo de la que parece una agregación espontánea de varias cabañas circulares unidas por muros rectos o curvos, alrededor de un espacio central, llega gradualmente a una especie de casa cerrada, formada por varios espacios pequeños que tienden a tener una forma trapezoidal, techos de madera a dos aguas, que no se diferencian entre ellos, que se asoman sobre un pequeño patio central (fig. 3).

Fig. 3 - Aldea nurágica de Su Nuraxi, casa con patio 20 (foto de Unicity S.p.A.).

Los espacios más destacados incluyen un pequeño ambiente circular con una palangana y una bañera, además de un horno adyacente. También existen cabañas nurágicas con formas variadas respecto a esta forma canónica que, por su aspecto, sugieren funciones diferentes respecto a la puramente residencial: además de los ambientes de forma aproximadamente cuadrangular, también hay cabañas circulares con un tamaño y una decoración que pueden sugerir que eran de uso comunitario, probablemente político y religioso, por lo que para ellos es muy común el nombre de curias o, de forma alternativa, cabañas de las reuniones.