La cámara funeraria de las tumbas de los gigantes: ejemplos de Dorgali y otros contextos de la isla
La tumba de los gigantes, usada por los nurágicos para enterrar a sus difuntos a partir de la Edad del Bronce Media (1600 a.C.), está caracterizada por una cámara de sepultura rectangular con la parte trasera con forma semicircular. En el centro de este gran espacio ceremonial, en el exterior de la exedra, se encuentra la entrada a la tumba. Esta tumba fue denominada "tumba de los gigantes" por parte de la tradición popular que, debido al tamaño a menudo imponente del monumento, pensaban que albergaba los cuerpos de hombres gigantes.
Para construir los muros de la cámara, emplearon dos técnicas:
1. con ortostatos, es decir, grandes losas de piedra colocadas verticalmente sobre el terreno, cuya cubierta está formada por losas del mismo tipo;
2. con una estructura isódoma, es decir, con hileras de piedras regulares y horizontales. Las hileras más altas forman una sección triangular.
El tipo de tumba de ortostatos, a la que también denominan dolménica, en el territorio, de Dorgali, además de Thomes, se ha hallado en S’Iscra 'e Lottoni, Sueredu, Abba Noa I (fig. 1) y San Basilio y, más generalmente, fue común en el centro-norte de Cerdeña.
Las tumbas de Biristeddi I, Ena 'e Iloghe, y S'Ulumu pertenecen a la segunda técnica, caracterizada por un mayor refinamiento en su construcción. En el ámbito regional, su difusión se concentró principalmente en el centro-sur de Cerdeña.
La longitud de la cámara puede variar: desde 16,50 m, como en San Cosimo-Gonnosfanadiga, hasta los 2,55 m de Ruinachesos-Sorgono. En su interior había elementos prácticos relativos al culto, como nichos y bancas. El suelo estaba formado por losas planas colocadas con forma de mosaico o losas grandes perfiladas cuidadosamente colocadas.
La tumba de Biristeddi I-Dorgali (fig. 2), conocida también como “Sa Tumba de Su Re”, está caracterizada por una cámara funeraria rectangular (8 m de largo, 1,20 m de ancho y 1,80 m de altura residual), formada por grandes bloques delicadamente escuadrados, colocados en hileras regulares.
Las tumbas 2 d Iloi-Sedilo (fig. 3) y San Cosimo-Gonnosfanadiga, una de las más grandes hasta ahora halladas (fig. 4), también están caracterizadas por esta técnica realizada mediante hileras.
En muchas tumbas de los gigantes los objetos relacionados con el ajuar funerario se encuentran fuera de la cámara. Probablemente, la particular colocación del ajuar funerario se debe al saqueo clandestino de las tumbas que realizaron a lo largo de los siglos.
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