La sepultura colectiva megalítica de S'Ena 'e Thomes (fig. 1), de tipo dolménico, con las paredes formadas por grandes losas colocadas verticalmente y con una cubierta de losas horizontales, es un gran ejemplo de la arquitectura funeraria nurágica, cuya construcción data de la Edad del Bronce Media 1 (aproximadamente 1600-1500 a.C.).

Fig. 1 - Reconstrucción hipotética del monumento (foto de Unicity S.p.A.)

En el centro del espacio semicircular de la exedra donde se celebraban los rituales fúnebres se encuentra, todavía in situ (fig. 2), el elemento de mayor interés de la sepulturas: la estela arqueada, que simbólicamente representaba la puerta del reino de los muertos.

Fig. 2 - La tumba de los gigantes de Thomes antes de la excavación y la restauración (de MORAVETTI 1998, fig. 22, pág. 30).

En 1967, Giovanni Lilliu, el arqueólogo que descubrió el monumento nurágico de Barumini, menciona e ilustra la particular e inédita estela arqueada de granito de Thomes, de la cual aporta detalles sobre su notable tamaño (fig. 3).

Fig. 3 - Estela arqueada de la tumba de los gigantes de Thomes (de LILLIU 1970, fig. 26, pág. 116).

Formada por un bloque único de forma subovalada, cuenta con una altura de 3,65 metros, una anchura de 2,10 metros, un grosor de 40 cm y un peso aproximado de 7 toneladas. Además, está caracterizada por un perfil arqueado, un marco en relieve y una franja transversal (fig. 4).

Fig. 4 - La estela arqueada (foto de Unicity S.p.A.).

En el lado inferior se abre una puerta cuadrada, con esquinas redondeadas, que está conectada a la cámara funeraria.

El pilar derecho de la estela es más corto respecto al otro y se apoya sobre un bloque de piedra labrada, cuyo grosor está formado por pequeñas piedras. Además, cabe destacar la presencia de un hueco lateral que usaban para mover la estela. Las losas verticales colocadas en los lados de la estela se prepararon para que pudieran encajar a la perfección con la misma.