Las primeras excavaciones se realizaron en el Templo de megaron 1, construido con bloques de granito y esquisto de varios tamaños. Está caracterizado por una planta subrectangular, que dispone con cuatro ambientes y con entrada en el lado sur. Cuenta con una longitud de 17 metros y una anchura de entre 5,5 y 6,5 metros (fig. 1).

Fig. 1 - Interior del templo de megaron 1 (foto de Unicity S.p.A.).

El monumento estuvo sujeto a dos fases de construcción. Debido a un incendio (siglo XII-XI a.C.), tuvieron que volver a organizar el espacio en su interior y renovar la fachada y la parte posterior de un edificio in antis, que en este caso contaba en su parte delantera y trasera con una estructura arquitectónica vertical con un pilar saliente en los extremos de las paredes del edificio (fig. 2).

Fig. 2 - Detalle de la parte trasera del templo de megaron 1 (foto de Unicity S.p.A.).

Los muros perimetrales del interior, enlucidos y notablemente salientes, disponen de un zócalo de piedra saliente en su parte inferior como si fuera una banca y/o una base de apoyo. Se ha hipotetizado que, en un principio, el edificio estuvo cubierto por un techo a dos aguas sujetado por vigas de madera y losas de esquisto.

Fig. 3 - Reconstrucción hipotética del techo a dos aguas del tempo de megaron 1 (de FADDA 2012, pág. 13, fig. 14).

El agua que usaban para los rituales pasaba al exterior a través de una abertura rectangular del lado derecho del segundo ambiente, y confluía dentro de una canaleta.

La gran cantidad de material que usaban durante las actividades de culto indica que el megaron data de un período entre el siglo XII y el siglo IX a.C.