Las paredes del interior de la iglesia de San Nicola di Trullas conservan en la actualidad algunos fragmentos de frescos en la pared del ábside, en su bóveda y en su arco (fig. 1), en la superficie de las dos bóvedas de arista (figs. 2 y 3) y en los arcos de las paredes laterales, del ábside y de la contrafachada. Hay otros restos de pinturas que se conservan en el muro de la pared absidal y en las paredes laterales. Estos fragmentos nos permiten asegurar que, en un origen, la decoración ocupó toda la superficie de los muros internos de la iglesia, como generalmente lucían los edificios de la Edad Media. Gracias a la comparación con otros ciclos pictóricos, hemos podido identificar estas pinturas con la producción de Roma y Lazio de las primeras décadas del siglo XIII, aunque unas comparaciones adicionales han indicado que dichas pinturas se pueden enmarcar en un ámbito cultural mediterráneo.

Fig. 1 - Los frescos del ábside (foto de Unicity S.p.A.).

Fig. 2 - Los frescos de las bóvedas de la nave (foto de Unicity S.p.A.).

Fig. 3 - Los frescos de las bóvedas de la nave (foto de Unicity S.p.A.).