Palacio de Baldu

• Edad Media, Siglos XIII-XV d.C.

Lu Palatzu di Baldu surgió en el territorio de Luogosanto, en la localidad de Santu Stevanu (fig. 1), que, en la era medieval, pertenecía al juzgado de la Gallura. Este último estaba dividido en varias curadurías, como la de Balaiana, que incluía la aldea de Sent Steva, vinculada con el yacimiento arqueológico en cuestión.

Hay numerosas leyendas que se han conservado hasta ahora que aportan noticias como la de la construcción del palacio de la mano de Lamberto Visconti durante el primer cuarto del siglo XIII. El objetivo era celebrar el nacimiento de su primogénito Ubaldo, o incluso hay quienes indican que lo realizó el juez Giovanni en honor al padre Ubaldo en el año 1238.

Fig. 1 - Luogosanto, localidad de Santu Stevanu: planimetría del área de Lu Palatzu di Baldu (elaboración gráfica de C. Cocco).

El complejo de Lu Palatzu di Baldu cuenta con un área de 1379 m² y está compuesto por una torre cuadrangular (figs. 2 y 3) y por aproximadamente 20 ambientes alrededor de un gran patio cuadrangular, al que se accede desde el lado noreste. La torre, ubicada en el área suroriental, está caracterizada por una altura de 10 metros, aunque, probablemente, alcanzó una altura mayor porque contaba con tres pisos y, además, también debió tener una terraza desde la cual controlar el área de alrededor.

Fig. 2 - Palazzo di Baldu: vista desde el sureste (foto de Unicity S.p.A.).

Fig. 3 - Palazzo di Baldu: vista desde el oeste (foto de Unicity S.p.A.).

Los tres niveles de la torre contaban con ventanas y una escalera externa (fig. 4) que daba acceso al área noble. El nivel inferior estaba dotado de un muro en talud en su exterior, mientras que en su interior contaba con un gran bloque de piedra.

Fig. 4 - Palazzo di Baldu: vista de la escalera del lado norte que daba acceso al ambiente noble (foto de Unicity S.p.A.).

El patio cuenta con varios ambientes a su alrededor, de los cuales se han identificado 17 con forma rectangular y un tamaño variable (figs. 5 y 6).

Probablemente, los ambientes analizados eran residenciales (almacenes, cocinas, establos) y artesanales (talleres y producción metalúrgica como en los casos de los espacios beta y gamma). Dichas actividades, junto con algunas características de la torre (inusitadas para un castillo de defensa), como el tipo de construcción y la amplitud de las aberturas, han supuesto que el asentamiento fue un importante centro de administración del territorio del juzgado de Gallura o incluso que sirvió como residencia.

Fig. 5 - Palazzo di Baldu: ambientes ι y κ, vistos desde el este (foto de Unicity S.p.A.).

Fig. 6 - Palazzo di Baldu: ambiente κ, visto desde el oeste (foto de Unicity S.p.A.).

El palacio se encontraba en un área en la que se podían defender naturalmente tanto por la depresión del terreno que rodeaba el complejo, como por la presencia de laderas rocosas de granito caracterizadas por taffoni cuya altura, superior a los 10 m, protegía a la torre en dos de sus niveles del lado este y sureste: estos últimos podrían haber tenido la función de un sistema de fortificación.

En el lado occidental, fuera de estas viviendas, se han hallado restos de los muros de la iglesia de Santo Stefano (figs. 7 y 8). Probablemente la reconstruyeron entre los siglos XVII-XVIII sobre una iglesia medieval, que servía a la aldea homónima (Sent Steva). La estructura actual cuenta con una sola nave, con un techo inclinado, y está orientada al este, aunque ya no dispone de ábside.

Fig. 7 - Luogosanto, localidad de Santu Stevanu: Iglesia de Santo Stefano (foto de Unicity S.p.A.).

Fig. 8 - Luogosanto, localidad de Santu Stevanu: pruebas de la excavación del área de detrás de la iglesia de Santo Stefano (de PINNA, CORDA, en impresión, pág. 150 fig. 7).

Cerca de la iglesia, las investigaciones arqueológicas han desvelado los restos de otros muros (posible pista sobre la presencia de estructuras que todavía no han sido identificadas) y un horno (fig. 9) caracterizado por una estructura de planta circular, para la producción de material (fig. 10) y objetos de cerámica.

Fig. 9 - Luogosanto, localidad de Santu Stevanu: el horno durante las actividades de excavación (de PINNA, CORDA, en impresión, pág. 150 fig. 8).

Fig. 10 - Palazzo di Baldu, material de terracota deformado y fundido durante la fase de cocción (de PINNA, CORDA, en impresión, pág. 152 fig. 10).

Muchos autores han relacionado la aldea de Sent Steva, de la que se tienen noticias desde el siglo XIV, con los ambientes de alrededor del patio, haciendo coincidir a la aldea con este complejo. Según los muros que podrían haber estado en el lado oeste de Lu Palatzu, han surgido dos hipótesis: la primera indica que los muros serían una prolongación de la aldea, más amplia respecto a los ambientes que ya se conocen; la segunda indicaría que la localidad no tuvo que ver con el complejo. Según esta última hipótesis, habría un palacio, alrededor del cual y en cuyo exterior se encontraba la aldea con viviendas, estructuras artesanales y de subsistencia.