Fragmento de tinaja islámica (siglo XIII)
Durante el estudio de los materiales figulinos de construcción recuperados durante la campañas de excavación del 1992-1993 y 1995 dentro del torreón del castillo de Monreal, se recuperó un fragmento de una tinaja islámica cubierto por mortero, signo de que lo volvieron a usar para los trabajos de albañilería.
Esta pieza cuenta con una superficie exterior con una decoración impresa seudoepoigráfica con franjas horizontales (fig. 1).
Las grandes "tinajas islámicas" de terracota con decoraciones con moldes, que usaron tanto para el comercio como para almacenar alimentos, se difundieron en particular en la Edad Media tardía (fig. 2).
Dichos recipientes provenían del norte de África y de España y durante los siglos XI y XIII no sólo se expandieron a la Sicilia musulmana, sino también a las costas del sur de Francia y de la zona del Mar Tirreno de Italia (Liguria, Toscana y Lazio). Estos contenedores llegaron a las costas italianas a través de barcos comerciales que unían el Magreb islámico con Andalucía.
Las tinajas halladas en Cerdeña, el sur de Francia y Sicilia, están caracterizadas por una superficie con adornos impresos, inscripciones cúficas, palmeras y arcos polilobulados y, generalmente, no contaban con un revestimiento (fig. 3). La decoración siempre la realizaban con franjas horizontales mediante la repetición de un mismo motivo con molde.
Las franjas individuales cuenta cada una con un motivo diferente y están delimitadas por surcos trazados que resaltan su sucesión.
En Cerdeña, una de las tinajas grandes halladas proviene del pecio de Capo Galera (Alghero, SS), un barco que naufragó en cuyo interior contenía materiales de países islámicos, como del oeste de Maghreb y el sur de España. En la actualidad se encuentra en el Museo "G. A. Sanna" de Sassari.
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