En la cripta central de Santa Eulalia, en los ajuares funerarios de las sepulturas, se han hallado siete crucifijos, representados por la muerte de Cristo.

Uno de ellos (fig. 1) muestra las marcas de fijación sobre la tapa de un ataúd de madera: hueco en la parte trasera, conserva aún en día un pequeño clavo en la mano derecha para fijarlo a la madera.

Fig. 1 - Crucifijo de bronce (foto de AFS).

También añadían otras piezas al sudario, como los trozos de tela en el lado posterior de los mismos (figs. 2-4). En uno de los casos, el tejido del sudario cubre el crucifijo como signo de reverencia y devoción para conservar el cuerpo del Cristo difunto. Las muestras de metal se hallaron cerca de algunas sepulturas e incluso entre las capas de tierra que llenaban los espacios de las mismas.

Fig. 2 - Crucifijos con telas (foto de Unicity).

Fig. 3 - Detalle de dos crucifijos expuestos (foto de Unicity).

Fig. 4 - Detalle de un crucifijo (foto de Unicity).