Los recintos megalíticos y la fortaleza de San Simeone
El complejo arqueológico de San Simeone es uno de los numerosos bienes arqueológicos, arquitectónicos, históricos y monumentales presentes en el territorio. El área del complejo histórico se encuentra a 625 metros sobre el nivel del mar, en la llanura de Su Monte, donde la larga continuidad antrópica ha sido demostrada por la presencia de monumentos de entre la Era Nurágica y la Edad Media. Desde esta altura, de gran importancia estratégica, se puede controlar el camino entre la meseta de Campeda y el Meilogu, además de las conexiones entre el norte y el centro occidental de la isla (fig. 1).
QAquí se ha hallado un área fortificada formada por ocho recintos megalíticos (muras), entre los cuales los más conocidos son Baddadolzu, S’Iligheddu, Mura Cariasa, Tilipera y Aeddo. Los recintos, rodeados por los restos del nuraga de Su Monte, están a poca distancia los unos de los otros y consisten en poderosas murallas, con una altura media de 2 metros y un grosor de 2,5 m con forma redonda o trapezoidal, a los que se accede a través de una entrada de forma rectangular (fig. 2).
El arqueólogo Giovanni Lilliu indicó que estos restos pertenecieron a estructuras de la Era nurágica, que formaron parte de un amplio sistema fortificado que debió ocupar una gran área de la meseta de Campeda (fig. 3). En la Era púnica se usó como castrum y, según Lilliu, las muras pasaron a tener un papel de guardia según las fortificaciones púnicas.
En los límites de la meseta, en el área de San Simeone y a poca distancia de las muras, se ha identificado un lugar donde se erigía la fortaleza púnica, datada del siglo V a.C., de la que todavía quedan los restos de dos torres, que protegía el asentamiento de las incursiones de los poblados cercanos. El lugar, pos su posición estratégica y su cercanía al camino a Karalibus Turrem, probablemente lo usaron también en la era romana como una avanzadilla militar.
Además, en las inmediaciones de las muras también se observan los restos de la aldea medieval de Sanctus Simeon y de la homónima iglesia ubicada en un terreno de propiedad privada en la meseta que lleva hasta "Su Monte" y a la llanura de Campeda. Hoy en día, el edificio, de una sola nave, se encuentra en un estado de degradación (fig. 4).
El santuario, dedicado a San Simeone, fue construido alrededor del año 1354 sobre la cima de la meseta de Campeda que se asoma al valle de Semestene hacia Bonorva. Muy probablemente fue uno de los primeros asentamientos de los habitante de Bonorva. Sin embargo, sólo vivieron ahí alrededor de 30 años debido a la insalubridad del lugar. Abandonaron el lugar para trasladarse hacia la parte inferior, alrededor de una pequeña iglesia rural, donde construyeron las primeras casas de la localidad. Hoy en día quedan algunos restos de dichas viviendas, algunos muros derrumbados, que a finales del siglo XIX Vittorio Angius y Alberto La Marmora los mencionaron y erróneamente los atribuyeron a la Era romana, además de algunos arcos de la capilla dedicada al Santo.
Bibliografia
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