La necrópolis neolítica de Li Muri (Arzachena, SS) está compuesta por una serie de cistas dolménicas, llenadas antiguamente por un túmulo del que hoy queda tan solo la plataforma de piedras incluidas al interior, de uno o más anillos de losas de piedra clavadas como un cuchillo, hasta formar una colina artificial de forma casi circular (fig. 1).

Fig. 1 - Renderización de los círculos funerarios (foto de Unicity S.p.A.).

También los dólmenes, tumbas megalíticas colectivas de particular monumentalidad en uso a partir del final del IV milenio, característicos de los ambientes pastorales del altiplano, originariamente estaban encerrados y protegidos por un túmulo subcircular de grava y tierra que acentuaba su visibilidad.

El acceso a la cámara, orientado prevalentemente a Sureste, era una pequeña puerta obtenida en la base de la losa frontal, que se cerraba con una piedra cuidadosamente acabada.

Al interior del monumento se colocaban a los difuntos, en número variable y nunca individualmente, acompañados por un ajuar funerario esencial. La cámara funeraria de dichos monumentos prehistóricos es de planta rectangular o poligonal, realizada con losas verticales clavadas en el terreno (ortostatos), y cubiertas por una losa horizontal (fig. 2).

Fig. 2 - Dolmen Li Casacci de Arzachena (desde MANCINI 2010, pág. 24).

Los más de dos cientos dólmenes encontrados hasta ahora en Cerdeña se concentran en la parte centro-septentrional de la Isla, en la zona de Nuoro en particular, y constituyen, por su número y por sus características, uno de los más importantes grupos megalíticos de Europa occidental (figs. 3, 4).

Figs. 3, 4 - Dolmen de Ladas y de Bilella en territorio de Luras-SS (desde http://www.cerdeñadigitallibrary.it/mmt/480/100931.jpg y http://www.cerdeñacultura.it/immagini/7_112_20090430125045.jpg).