Los cazos pequeños y grandes son recipientes abiertos, de forma simple, que usaban para cocinar, servir y consumir alimentos líquidos.

Entre todos los hallazgos, hay un cazo en miniatura de cerámica que se ha encontrado en el interior de la cabaña 186 de la aldea de Su Nuraxi. Tiene una superficie lisa, una forma baja y esférica, y una pequeña protuberancia central de forma circular (fig. 1). Data del siglo IX-VI a.C.

Fig. 1 - Aldea de Su Nuraxi, cabaña 186, cazo en miniatura (foto de Pinna P.P., Archivo fotográfico RAS).

La categoría de los cazos grandes fue muy común en el complejo nurágico de Su Nuraxi (figs. 2, 3, 4, 5).

Figs. 2, 3, 4, 5 - Área arqueológica de Su Nuraxi, cazo hallado en el ambiente 135 (Archivo fotográfico RAS).

Uno de los ejemplares lenticulares de cerámica de pasta (sig. XII-IV a.C.), está discretamente elaborado e impermeabilizado con su acabado brillante, por lo tanto, es adecuado para contener líquidos, ya que reducía al mínimo la porosidad de la arcilla antes de su cocción. Este objeto es de forma alargada, con las paredes hacia el interior, un cuerpo ligeramente profundo, un borde grueso, una carena redondeada, el fondo convexo y dos asas verticales (fig. 6). Esta forma de cerámica, que generalmente la usaban en contextos residenciales, está relacionada con la cocción de alimentos, y se tiene evidencia de que se usó desde la Edad del Bronce final hasta la Edad del Hierro I (sig. XII-VIII a.C.).

Fig. 6 - Su Nuraxi, cazo lenticular (foto de Pinna P.P., Archivo fotográfico RAS).

En la actualidad, estos restos se encuentran en el área expositiva de Casa Zapata de Barumini.