En las tumbas de los gigantes, la exedra es el espacio exterior para las ceremonias, con una forma semicircular y en el centro de la cual se abría la entrada hacia la cámara funeraria que también está caracterizada como un elemento arquitectónico simbólico y sagrado destinado a los rituales colectivos en memoria de los difuntos (fig. 1).

Fig. 1 - Tumba de los gigantes de Thomes (foto de Unicity S.p.A.).

"No cabe duda de que este hemiciclo debió tener un papel de santuario... el carácter sagrado... deriva de todos los detalles de la exedra semicircular de estas tumbas", afirmó el arqueólogo francés Christian Zervos en el volumen La civilisation de la Sardaigne du début de l´Énéolithique à la fin de la période nuragique, publicado en 1954.

Para Giovanni Lilliu, el máximo conocedor de la civilización nurágica, el esquema de la tumba de los gigantes reproduce un prótomo taurino, donde la exedra representaría los cuernos, con una gran influencia de la ideología funeraria nurágica. En cambio, la arqueóloga Editta Castaldi, que excluye cualquier hipótesis sagrada, indica que la exedra, incluida la banca-asiento, tenía una función práctica y funcional, probablemente vinculada también con la necesidad de sujetar las losas ortostáticas.

Fig. 2 - Exedra de la tumba de los gigantes de Li Lolghi-Arzachena (de http://www.sardegnacultura.it/immagini/7_112_20090429173616.jpg).

La tradición literaria antigua está caracterizada por ritos de incubación y terapéuticos, que los celebrarían en las bancas frontales de las exedras de las tumbas de los antepasados, que han sido identificadas por algunos expertos justo en las tumbas de los gigantes.

Fig. 3 - Exedra de la tumba de los gigantes de San Cosimo-Gonnosfanadiga (de http://www.sardegnacultura.it/immagini/7_112_20090429173616.jpg).