En las inmediaciones del completo de culto nurágico también están los nuragas Arcu ’e Sforru (fig. 1) y Lotzoracesus, junto con una homónima tumba de los gigantes.

Ubicadas entre el valle de Interrabbas del Riu Pira ’e Onni, entre dos corrientes de agua del río Flumendosa, se encontraban las torres de avistaje relacionadas con un auténtico sistema de defensa de la Edad del Bronce media (1500-1400 a.C.).

Fig. 1 - Foto aérea del nuraga S’Arcu ’e Sforru (foto de Unicity S.p.A.).

Del análisis topográfico realizado por el arqueólogo Antonio Taramelli a principios del siglo XX se conocen pocos datos sobre los restos del nuraga Arcu 'e Sforru, aunque describió el lugar como "una gran acumulación de piedras que evidencia la presencia de un gran nuraga; aunque los numerosos restos de alrededor demuestran la existencia de una antigua área de viviendas nurágicas alrededor del nuraga. Se encuentra a poca distancia del nuraga Lotzoracesus.”

De los muros del nuraga, del que hoy en día sólo quedan pocas hileras, se pueden observar los grandes bloques poligonales de piedra local colocados sobre una superficie rocosa natural (fig. 2).

Fig. 2 - Exterior del nuraga S’Arcu ’e Sforru (foto de E. Atzeni).

Este nuraga es el más típico, formado por una torre troncocónica cuya superficie de plante circular cuenta con tres nichos colocados en cruz. Está cubierta por la técnica de tholos o cúpula decorativa, realizada mediante la superposición de hileras de piedras colocadas en círculos con un diámetro cada vez más pequeño desde la base hacia la parte alta (fig. 3).

Fig. 3 - Habitáculo del nuraga S’Arcu ’e Sforru (foto de E. Atzeni).

La entrada se encuentra en el lado sureste y conduce a un pasillo estrecho en el exterior que se va ensanchando progresivamente hacia el interior, a cuya derecha hay un nicho.

Hasta día de hoy no se ha realizado ninguna excavación en el monumento.