Entre los siglos XIII y VI a.C., Cerdeña estaba colocada estratégicamente en el cruce de las rutas comerciantes entre Oriente y Occidente del Mediterráneo por la riqueza de sus yacimientos de minerales y, muy probablemente, también por el importante papel que tuvo en la civilización nurágica en la elaboración de modelos de técnicas metalúrgicas que aprendió de ámbitos culturales diferentes.

A este escenario pertenece el yacimiento S'Arcu 'e Is Forros, que demuestra ser uno de los más antiguos e importantes centros religiosos sardos por lo que respecta la elaboración de los metales.

Los objetos preciados que se han hallado, que eran generalmente de importación, como contenedores de bronce finamente elaborados (oinochoe), broches, pulseras decoradas con motivos geométricos, pendientes, botones, albajas votivas, cuentas de collares de bronce y ámbar, anillos de plata, un colgante con un hacha en miniatura, partes de trípodes de bronce, un escarabeo en faïence y un colgante de bronce de la diosa Tanit, demuestran los numerosos contactos e intercambios realizados con las comunidades tirrénicas (figs. 1 y 2) ya desde inicios de la Edad del Hierro.

Fig. 1 - Vaso de bronce para el vino con un pico alto (oinochoe), cuya asa presenta una palmeta en su parte inferior (de FADDA 2012, págs. 46-57).

Fig. 2 - Broches de bronce, un colgante de bronce de la diosa, parte de un trípode de bronce, hacha con lama semicircular con adornos grabados, y un escarabeo en faïence (da FADDA 2012, págs. 46-57).

Una de las muestras materiales más antiguas procedente de los contactos con las personas de Oriente del Mediterráneo que se ha hallado en zonas difíciles de llegar de Cerdeña, es una ánfora de tipo cananeo, que han hallado fragmentada en el interior del ambiente 2 de la insula 2, en un fogón, relacionado con jarros askoides y ollas de producción nurágica. La ánfora, que se ha podido recomponer parcialmente, y que cuenta con una inscripción en caracteres filisteos y fenicios en su parte superior que realizaron tras su cocción, data entre el siglo IX y VIII a.C. (fig. 3).

Fig. 3 - Ánfora cananea (de FADDA 2012, fig. 71, pág. 55).