En el pasillo (longitud 1,20 m, anchura 1,40 m) que va del ambiente B al C, se ha hallado un fragmento de espada votiva y algunos fragmentos de bronce (fig. 1).

Fig. 1 - Pasillo de acceso al ambiente C del templo de megaron 1 (foto de Unicity S.p.A.).

La particular característica de este pasillo es que todavía conserva la entrada original con un arquitrabe, es decir, el elemento arquitectónico con forma de viga horizontal, con una ventana de descarga trapezoidal (fig. 2).

Fig. 2 - La entrada con arquitrabe del ambiente C del templo de megaron 1 (foto de Unicity S.p.A.).

El ambiente, de planta rectangular, cuenta con unos muros notablemente salientes desde la parte inferior hasta la superior, con el fin de conseguir un estrechamiento del espacio. En su interior se han hallado, en un contexto estratigráfico que ha sufrido saqueos clandestinos, numerosas losas de esquisto y piedras planas, que pertenecieron a la cobertura original del templo.

Por lo que respectan los restos, en este ambiente se han encontrado losas de caliza arenosa-fosilífera, algunas de las cuales tenían forma y otras orificios redondos, y un gran bloque con forma de T, además de bloques areniscos con orificios (fig. 3) donde colocaban los objetos votivos de bronce, y como se puede deducir de los restos de piezas de plomo que todavía están presentes; y un recipiente de caliza, que se encuentra fragmentado, con forma cuadrangular, con un espacio en el centro. La mayoría de los fragmentos de cerámica se han relacionado con jarras redondas y tazas carenadas. En las capas del derrumbe se han podido recuperar algunas láminas y broches de bronce. 

Fig. 3 - Bloques de arenisca perforados donde fijaban los objetos votivos de bronce (de Fadda 2012, fig. 22, pág. 18).