Desde la antigüedad, el área de Arbatax ha contado con estructuras portuarias.

Las fuentes de la era romana citan un Sulpicius Portus, cuya ubicación, según los expertos, muy probablemente estuvo en la costa de Tortolì-Arbatax, cerca del área de la actual laguna.

Debido a las escasas e incómodas vías de comunicación entre Ogliastra y el resto de la isla, el puerto siempre ha representado un eficaz sistema de conexión con el exterior, tanto desde el punto de vista comercial como turístico (figs. 1 y 2).

Fig. 1 - El puerto de Arbatax desde lo alto (de Wikimapia).

La historia moderna del puerto de Arbatax tiene inicio en 1861, cuando se decidió su construcción en el lugar actual. Los trabajos duraron 10 años debido a dificultades e interrupciones que llevaron al ayuntamiento a decretar la quiebra de la empresa. Tras años de litigios y protestas, retomaron los trabajos en 1882 y los concluyeron en 1893. En 1894 lo conectaron con la línea ferroviaria que iba a Cagliari (fig. 2).

Fig. 2 - El puerto de Arbatax (foto de M. G. Arru).

El puerto tuvo un gran impulso alrededor de la mitad del siglo XIX gracias a la intervención de los pescadores y armadores procedentes de las Islas Pontinas que, a pesar de que se ocuparan sobre todo de la exportación de carbón vegetal, le dieron un gran estímulo al comercio de los productos locales.

Max Leopold Wagner, que se alojó en Tortolì en 1907, describió así su visita a Arbatax: «…Hicimos una excursión a la aldea portuaria de Arbatax, donde dos veces por semana arribaban las embarcaciones de la Navigazione Generale Italiana. El puerto, rodeado por alturas montuosas y en medio del cual hay un arrecife, es muy pintoresco. Su nombre tan particular, Arbatax, se lo debe a los sarracenos, que durante sus incursiones dominaron la antigua torre de la entrada al puerto, "la decimocuarta", de la costa (en árabe “arba’tâscer” = catorce)...».

En la década de 1960, el puerto fue el protagonista de un nuevo desarrollo gracias al impulso de las estructuras relacionadas con las actividades de transporte de materiales de la obra de Arbatax vía mar, y también por la activación de la línea Génova-Olbia-Arbatx y el establecimiento del Intermare Sarda en 1972 (fig. 3).

Fig. 3 - Obras de Intermare Sarda (foto de C. Nieddu).

En la actualidad, el puerto funciona como escala comercial, cuenta con amplios muelles y áreas para el almacenamiento de la mercancía. También cuenta con una dársena que garantiza alrededor de 80 puestos para las barcas y representa un polo de atracción para los turistas que visitan Ogliastra (fig. 4).

Fig. 4 - El área portuaria (foto de M. G.Arru).