Durante la romanización de Cerdeña (desde el año 238 a.C.), la Gallura estuvo habitada por bálaros y corsos, poblaciones que dificultaron la conquista. Según algunos expertos, los primeros le dieron nombre a la zona de Balariana (Balaiana) de Luogosanto, mientras que los segundos, muy probablemente provenientes de Córcega, se encontraban en la parte más a norte de la región.

Fig. 1 - Los poblados no urbanizados de Cerdeña (de Mastino 2005, pág. 307, fig. 35).

A pesar de eso, la presencia de una red viaria relativa a la Era Romana (fig. 2), como en el caso de los restos de una vía empedrada en la localidad de Lo Sfossato en Luogosanto, demuestra la penetración de los invasores: a través de esta se podían comunicar las localidades, incluso las que estaban aisladas.

Fig. 2 - Calangianus, Monti Nieddu: área de un camino empedrado de la era romana (de PINNA 2008, pág. 56).

En el territorio de Gallura, las muestras de la era romana nos llevan a un único lugar: en la localidad de Stazzo Tresserri (fig. 3) se han hallado varios elementos arquitectónicos e hileras de muros que pertenecen a un lugar de culto, además de algunas estelas, todas de la era romana imperial (I a.C.-V d.C.).

Fig. 3 - Ortofotografía donde se indica Stazzo Tresserri (elaboración gráfica de F. Collu).