El burgo del complejo fortificado surgió sobre los dos relieves de la colina de Monreale y el valle entre los mismos, encerrado por un muro con cinco lados (fig. 1). Dicho muro, de una longitud de alrededor de 950 metros y que existe aún hoy en día, estaba reforzado por ocho (o quizás nueve) torres de planta semicircular o cuadrangular que rodeaban el burgo y se unían con el torreón.

Fig. 1 - El complejo fortificado de Monreale (reelaborado por M. G. Arru, de Google Earth).

Las investigaciones arqueológicas realizadas durante varios años en el burgo han destacado dos complejos residenciales compuestos por varios ambientes en secuencia (fig. 2). Las técnicas de construcción y los materiales usados para construir dichas viviendas indican que se realizaron todas en una única fase de construcción.

Fig. 2 - El área del burgo donde se realizaron las investigaciones arqueológicas (foto de Studio SPAI).

En las estratigrafías arqueológicas de los edificios, entre el suelo y el derrumbe del techo, se han recuperado fragmentos de cerámica (mayólica arcaica) datados de finales del siglo XIII. Dicho hallazgo atestigua la existencia del burgo en un período anterior al año 1309, es decir, cuando aparece en el primer documento que menciona el castillo. Por lo tanto, es probable que el diseño del complejo fortificado ya incluyera una zona residencial en las primeras fases.

El primero de los dos complejos residenciales (el más grande) está caracterizado por cinco ambientes, conectados entre ellos mediante escaleras, porque están ubicados a niveles diferentes a lo largo de la pendiente de la colina (fig. 3). Uno de estos cuartos servía de acceso al interior del complejo y probablemente se usaba para realizar actividades artesanales variadas (fig. 4).

Fig. 3 - El complejo más grande del burgo (foto de Studio SPAI).

Fig. 4 - El complejo más grande durante las fases de excavación (foto de G. Uccheddu).

El segundo completo residencial (el más pequeño) está compuesto por tres ambientes a los que se accedía mediante una entrada hacia el sur, mientras que en el lado norte se ha hallado una abertura que podría haber sido una ventana (fig. 5). Este lado estaba resguardado de los vientos por un muro de rocas que se encontraba a un nivel más alto respecto al suelo de los cuartos. El ambiente de la entrada está caracterizado por un área para la preparación de la comida.

Fig. 5 - El complejo más pequeño (foto de Studio SPAI).

Cerca de la puerta oeste del burgo, llamada "de San Gavino", se ha hallado una estructura denominada Su Zubu. Se trata de un ambiente cuadrangular de mampostería dentro de las murallas fortificadas (fig. 6). En la primera mitad del siglo XIX, el histórico Vittorio Angius lo definió como "[…] una vasca quadrata dove pare si raccogliessero le acque piovane” (una bañera cuadrada donde podrían recoger las aguas pluviales). Las investigaciones modernas no han esclarecido el uso de dicho cuarto, aunque la hipótesis más plausible es la de un sistema para la recolección y conservación de las aguas para los habitantes del burgo.

Fig. 6 - Su Zubu (foto de Unicity S.p.A.).