Entre el siglo IX y mitad del siglo VI a.C., Cerdeña estuvo en el punto de mira de la colonización de los fenicios que estaban invadiendo el Mediterráneo occidental. En cambio, a partir de la segunda mitad del siglo VI al año 238 a.C., pasó bajo el dominio de los púnicos.

En el territorio de la localidad de Sardara, los asentamientos de la fase púnica se desarrollaron en las mismas áreas de frecuentación nurágica, como lo demuestran los hallazgos en las localidades de Nuraghe Arrubiu, Canali Linu, Nuraghe Axiurridu, Nuraghe Perra, Nuraghe Arrigau y Santa Caterina. En particular, en una de las torres del nuraga Ortu Commidu se han encontrado artículos que demuestran su reutilización en la edad púnica. Son fragmentos de ánforas de transporte y piezas de cerámica tosca con surcos "de dedos", que se podrían atribuir a un particular horno de pan, que aún hoy en día usan en África y se llama tabouna.

Fig. 1 - La estructura troncocónica que interpretó A. Taramelli como restos de un horno de fundición (de Taramelli 1918, col. 111-112, fig. 112).

En el momento de su hallazgo, en 1913, el arqueólogo Antonio Taramelli lo interpretó como un sistema de fusión de metales (fig. 1-2), mientras que entre 1975 y 1978, las excavaciones dirigidas por Miriam S. Balmuth permitieron compararlo con los "tabuns" del norte de África con impresiones digitales (fig. 3).

Fig. 2 - Reconstrucción gráfica del presunto horno de fundición que halló A. Taramelli (de Taramelli 1918, col. 115-116, fig. 114).

Fig. 3 - Un ejemplar de horno tabouna (de http://www.nabeul.net/?nomPage=rec_details&ma_recette=43).