En la necrópolis de Sulky se han hallado joyas de oro y plata de varias formas.
Uno de los ejemplares más extraordinarios es de oro está decorado con un adorno llamado esmalte cloisonné o alveolado, una técnica artística que ya se usaba en el antiguo Egipto y en Oriente Próximo desde el milenio III a.C. Esta técnica usaba hilos finos (filigranos) o láminas de metal y soldaban una superficie para decorarla que creaban unos pequeños alveolos (del francés, cloisons) dentro de los cuales añadían esmalte de color. De esta forma creaban un mosaico. El anillo de Sulky está elaborado según esta técnica en el casquillo redondo, decorado con una flor central con pétalos blancos y azules de forma alternativa, rodeado por anillas de filigrano que, a su vez, están enmarcadas por pequeños arcos también blancos y azules, de forma alternativa.

Fig. 1 - Anillo con esmalte cloisonné hallado en la necrópolis de Sulky. Museo arqueológico “Ferruccio Barreca” (foto de Unicity S.p.A.).

Al casquillo le añadieron una franja plana de filigrana, mientras que las dos láminas tubulares que terminan con dos volutas en los laterales del casquillo están soldadas en los márgenes de la misma franja (figs. 2-3).

Fig. 2 - Vista lateral del anillo con esmalte cloisonnè. Museo arqueológico “Ferruccio Barreca” (foto de Unicity S.p.A.).

Fig. 3 - Detalle de la franja del anillo de Sulky. Museo arqueológico “Ferruccio Barreca” (foto de Unicity S.p.A.).

Fig. 4 - Anilla de pelo con adorno filigrana y granulación de Cartago. Museo del Bardo, Túnez (de PISANO 1988, pág. 373).

Fig. 5 - Tachuela con forma de corona elaborada mediante filigrana, hallada en Tharros. Museo arqueológico nacional de Sassari "G. A. Sanna" (de PISANO 1988, pág. 387).

Las joyas representan uno de los aspectos más característicos y significativos de la artesanía fenicio-púnica. Es difícil indicar si el anillo de Sulky se creó en los talleres de dicha localidad o si provenga de los más célebres de Tharros, o incluso de Fenicia, porque, en realidad, no es fácil encontrar otro similar con el que compararlo. Caben destacar los numerosos ejemplos realizados con filigrana que, junto con la técnica de granulación, fue la más usada en la orfebrería fenicia y púnica (figs. 4-5).
¿Para qué usaban las joyas? En primer lugar, al igual que en la actualidad, tenían la función de embellecer y también eran símbolos de pertenencia a familias con grandes disponibilidades económicas. Además, si tenían una papel de carácter simbólico y mágico, también contaban con una función apotropaica y, probablemente, pudieron crearse para embellecer a los difuntos.