Sant'Antioco en la Edad Romana
En el año 238 a.C., Cerdeña pasó del dominio cartaginense al dominio romano. A pesar de dicho acontecimiento, todavía hay muestras de que las costumbres de los fenicios y de los púnicos se arraigaron profundamente en Cerdeña después de casi tres siglos. Se trata de una auténtica continuidad cultural entre el período púnico y el romano republicano. Tanto es así que la época de la primera romanización ha sido definida también como púnico-romana por su carácter "híbrido".
El uso de la lengua y de la escritura púnica permanecieron durante un tiempo bastante largo en la época romana, incluso en los documentos oficiales: entre estos, un ejemplo interesante es la inscripción en caracteres púnicos hallada en Bithia dentro del templo de Bes, datada entre finales del siglo II d.C., y los primeros años del siglo III d.C. Dicha inscripción demuestra la persistencia de los cargos administrativos de origen púnico, como la de los jueces (figs. 1-2). En Sant'Antioco también hay muestras del uso de la lengua púnica en inscripciones bilingües e incluso monumentales (fig. 3).
El paso bajo el dominio cartaginense al dominio romano no supuso la pérdida de elementos culturales que llevaban siglos arraigados. Los romanos, por su parte, solían integrarse con las poblaciones conquistadas y respetaban sus lenguas, usos y costumbres.
En Sulky, las tumbas de cámara púnicas demuestran que se usaron sin una continuidad durante aproximadamente dos siglos. El tofet, en cambio, se usó también durante la era romana republicana (fig. 4).
Durante dicho período, Sulky estuvo entre los juegos de poder de la condesa entre Pompeo y César, siendo el primero en adjudicárselo. Esta elección le costó una gran multa por parte de César.
Posteriormente, la ciudad pudo resurgir y volvió a representar un importante centro de comercio de metales extraídos de la rica mina de Iglesias: gracias a esta actividad le adjudicaron el nombre de Insula Plumbea ("Isla de plomo"). Cerdeña, al introducirse en el ámbito económico romano durante la república, también gozó de una relevante época de importación de productos, en particular de cerámica, que llegaban a la isla como contenedores de vino etrusco y campano, como las ánforas (fig. 5). Además del vino y de las ánforas, a Sulky también llegó la cerámica barnizada negra de los campanos, etruscos y del centro de Italia.
Durante la era imperial, bajo el mandato de Claudio, la ciudad se benefició del nuevo rango de municipio y hasta el siglo II d.C. vivió bajo una prosperidad notable debido a la densa red comercial que, en particular, la vinculaban con el ambiente del norte de África, vínculo demostrado también por el acontecimiento de Sant'Antioco, Protomártir, Santo Patrón de Cerdeña que, originario de la Numidia y médico de profesión, lo exiliaron y murió en la ciudad a la que le dieron su nombre. Desde el punto de vista de los productos, el período imperial está caracterizado por algunos tipos de ánforas y por una notable cantidad de objetos de uso común realizados en las provincias romanas del norte de África: vajillas de varios tipos, presentes tanto en los ajuares funerarios como en las residenciales.
A partir del siglo II a.C., en el área urbana estuvo presente, demostrado por las sepulturas con inscripciones y símbolos hebreos, un núcleo de habitantes de origen hebreo los cuales, probablemente, participaron en la revuelta hebrea de finales del siglo II d.C. (fig. 6).
Bibliografia
- M.G. AMADASI GUZZO, Le iscrizioni fenicie e puniche delle colonie in Occidente, Roma 1967.
- P. BARTOLONI, Sulcis, Roma 1989.
- P. BARTOLONI, Il museo archeologico comunale “F. Barreca” di Sant’Antioco, Sassari 2007.
- G. PESCE, Sardegna Punica,(a cura di R. Zucca), Nuoro 2000.
- C. TRONCHETTI, S. Antioco, Sassari 1989.
- C. TRONCHETTI, Le problematiche del territorio del Sulcis in età romana, in V. Santoni (a cura di), Oristano 1995, pp. 265-275.