El tipo de tumba que caracteriza la necrópolis de Sulci es la definida en dromos, término griego que significa "pasillo". De hecho, son pasillos excavados en la roca con una pendiente hacia el inferior, donde esculpieron escaleras para que se pudiera entrar en la cámara sepulcral, que se encontraba bajo tierra y que albergaba a los difuntos (fig. 1). El tamaño de dicho pasillo varía según el período: las tumbas más antiguas tenían un pasillo más largo.

Fig. 1 - Entrada típica de una tumba con un pasillo: Tumba Steri 2, Sant’Antioco (de MUSCUSO 2010, pág. 2039, fig. 6).

Al final de este último se halla un rellano donde preparaban al difunto para entrar en el que sería su hogar eterno.
De hecho, el pasillo y el rellano llevan a la misma cámara sepulcral que, cuando dejaban ahí al difunto, la cerraban herméticamente con una losa de piedra y la sellaban con arcilla fresca. La tumba la cerraban con piedras o con ladrillos de arcilla que secaban bajo el sol. La cámara solía ser de forma cuadrangular e irregular. Por otro lado, mientras que las tumbas más antiguas contenían solamente un espacio simple, sin divisiones internas y con la entrada en el lado más corto, las más recientes solían contar con un rellano cuyo extremo que da hacia la entrada solía estar decorado. Entre dichos adornos, el más bonito e interesante es el del altorelieve con la figura entera de una persona, con una altura natural, de aspecto egipcio, que muy probablemente pudo ser el dios Baal Addir, señor del inframundo (tumba 7). Algunos de los cuartos contenían sepulturas de fosa en su interior, como en el caso de la Tumba Steri (fig. 2).

Fig. 2 - Interior de la Tumba Steri 2, donde se han hallado dos fosas (en MUSCUSO, POMPIANU 2010, pág. 2040, fig. 7).

Las paredes de la cámara a menudo contenían nichos, dentro de los cuales colocaban jarrones como parte del ajuar. En algunos casos estaban decorados con pintura (directamente en la roca), como en la cámara sepulcral de la tumba 7 (fig. 3) donde unas simples franjas horizontales de color rojo diseñan el perfil de ocho nichos (dos para cada pared) y una puerta decorativa (figs. 4-5).

Fig. 4 - Detalle de la decoración con pintura del lado derecho del hipogeo 7 y en la pared del fondo (de BERNARDINI 2007, pág. 156, fig. 9).

Fig. 5 - Detalle de la puerta decorativa de la tumba 7 (de BERNARDINI 2007, pág. 157, fig. 10).