La piscina (natatio) de las termas está rodeada por un pasillo a lo largo de sus laterales que se abría hacia la piscina con cinco arcos (fig. 1).

Fig. 1 - Las Termas I: en color verde se observa el porticado (de Bacco-Serra, 1998).

En la actualidad sólo existe el porticado del lado sur (figs. 2-4), mientras que el resto se ha perdido con el paso del tiempo. Los restos que han quedado sobre el terreno confirman la reconstrucción propuesta, como las huellas de los pilares, la comparación con otros balnearios romanos que se han conservado en mejores condiciones y la forma ideal de la bóveda de cañón que cubría la piscina.

El porticado está formado por un imponente opus quadratum, cuya luz entra por tres tragaluces del techo (fig. 5).

Fig. 2 - El porticado del lado sur de la piscina (foto de Unicity S.p.A.).

Fig. 3 - Interior del porticado del lado sur (foto de Unicity S.p.A.).

Fig. 4 - Vista del porticado del lado este (foto de Unicity S.p.A.).

Fig. 5 - Cubierta del porticado con los tragaluces a través de los cuales pasaba la luz para iluminar el espacio (foto de Unicity S.p.A.).