Las termas del convento viejo
Las termas del convento viejo, situadas en la orilla oriental que da al golfo de Oristán (figs. 1-3), reciben su nombre, con toda seguridad, de su uso, en Época Tardoantigua, como sede de un pequeño convento, cuyo único testimonio podría ser una tumba de Época Bizantina hallada en el apodyterium del edificio (fig. 4).
El recorrido interior de las termas se articula según el modo canónico circular, según el cual se partía del frigidarium para volver a él tras atravesar los ambientes cálidos (fig. 5).
Se accedía al edificio por el vestuario (apodyterium) (fig. 6) y de ahí se pasaba al frigidarium (figs. 7-8). Este espacio, de forma aproximadamente cuadrada, tenía dos piscinas para inmersión en agua fría, una semicircular y otra rectangular.
Del frigidarium se pasaba a los ambientes calientes, situados en el lado oriental del edificio, sobre el golfo de Oristán. Desgraciadamente, la acción erosiva del mar ha provocado el derrumbe de parte de estos espacios, de modo que resulta imposible una restitución detallada. El espacio caliente septentrional (n.º 5 en el plano) aún conserva el praefurnium (figs. 9-10). Desde este espacio y a través de un pequeño pasillo, se volvía al frigidarium.
La datación de las termas del convento viejo se ha realizado a partir de los datos de unas pocas muestras de las excavaciones, de la técnica constructiva empleada y de los restos de mosaico del frigidarium. Todos estos elementos nos permiten asegurar una datación entre los siglos II y III d. C.
Bibliografia
- S. ANGIOLILLO, Mosaici antichi in Italia. Sardinia, Roma 1981, pp. 135-137.
- A. R. GHIOTTO, L’architettura romana nelle città della Sardegna, Roma 2004.
- G. PESCE, Tharros, Cagliari 1966.
- R. ZUCCA, Tharros, Oristano 1984.