Las calles romanas
En Época Imperial, la ciudad se dotó de una estructura vial formada por calles empedradas con losas de basalto que cubrían un eficiente sistema de cloacas excavado en la roca subyacente (figs. 1-4).
La pavimentación de las calles con losas de basalto es muy esmerada y parece haber sido realizada en un único momento, dentro de un proyecto general de reordenación del centro urbano para sistematizar y mejorar la vialidad existente. No estamos en condiciones de determinar cuándo se realizaron estos trabajos, pero la comparación con Nora, donde gracias a las excavaciones se ha documentado y datado un fenómeno similar, nos sugiere que en Tharros esta actividad se produjo también entre los siglos II y III d. C.
Las calles principales de Tharros, de una anchura de entre tres y cinco metros, dividen la ciudad en grandes barrios, mientras que la articulación en manzanas más pequeñas se confía a callejuelas bastante angostas, denominadas ambitus, que apenas llegan al metro de anchura (fig. 6).
Estos callejones, cuando están situados en las laderas de la colina, también se dotan de una cloaca central que desemboca en el sistema de cloacas de las vías principales, para conducir las aguas residuales hacia el mar.
Bibliografia
- M. MARANO, L’abitato punico romano di Tharros (Cabras-OR): i dati di archivio, in A.C. FARISELLI (ed.), Da Tharros a Bitia. Nuove prospettive della ricerca archeologica, Bologna 2013, pp. 75-94.
- C. MAZZUCATO, A. MEZZOLANI, A. MORIGI, Infrastrutture idriche a Tharros: note sul sistema fognario, in E. ACQUARO ET ALII (edd.), Tharros Nomen, La Spezia 1999, pp. 117-133.
- G. PESCE, Tharros, Cagliari 1966