El templo (o santuario) de Astarté, cuya última fase de vida se puede datar entre los siglos III-II a.C., está justo después de la entrada a la acrópolis (figs. 1 y 2).

Figs. 1-2 - El asentamiento de Monte Sirai donde se indica el templo de Astarté. BARTOLONI 2004, fig. 11; reelab. por GUIRGUIS 2013, fig. 11).

Cuenta con varios ambientes vinculados con el culto y una bañera cercana, que hoy en día está enterrada (figs. 4 y 5).

Se encuentra en una de las áreas centrales del templo, que se construyó sobre el anterior monumento nurágico del cual todavía quedan los muros curvilíneos, y que se desarrolló del siglo V al siglo II a.C., donde se encontró la pequeña y célebre estatua, considerada como un objeto de culto de la era romana.

La estatua de Astarté (fig. 3), la diosa fenicia de carácter astral, vinculada con el ámbito del amor y de la curación y que identifica el culto del monumento, data de, al menos, el siglo VII a.C.

Los restos del anterior monumento nurágico, que quizás contaba con funciones sagradas, indican que el edificio data, al menos en su uso de culto indicado por los restos, entre los siglos VIII y VI a.C., antes de la conquista de Cartago. Cabe destacar una figura de bronce fenicia que muestra una libación realizada con una jarra similar a las nurágicas de tipo askoide (fig. 6).

Fig. 3 - Estatua de Astarté (MOSCATI 1988b, pág. 286)

Figs. 4-6 - El templo de Astarté y el área de la bañera (foto de Unicity, 2015); planimetría y restos arcaicos (GUIRGUIS 2013, fig. 3).