Los datos relativos a los marcos domésticos de Santa Eulalia se pueden deducir por los estudios realizados a la estructuras halladas en el enclave, en parte por las pruebas arqueológicas reveladas en contextos diferentes, incluso extrainsulares (figs. 1-2).

Fig. 1 - Ercolano: puerta de madera de dos paneles (de ADAM 1989, p. 321, fig. 674).

Fig. 2 - Ercolano: ventana cerrada por un enrejado de hierro (de ADAM 1989, p. 331, fig. 701).

La existencia de las puertas está asegurada por la presencia de umbrales y estípites, donde se ven todavía los orificios de las bisagras (fig. 3). Además, la amplitud de las aberturas nos permite suponer que las puertas tenían dos hojas de material deteriorable.

Fig. 3 - Estípite con abertura para introducir un elemento de unión en el marco de la vivienda del sureste (foto de Unicity S.p.A.).

Los acabados de los marcos probablemente eran de metal: se han encontrado cuatro elementos relativos a cerraduras. La presencia de ventanas sólo es hipotético porque generalmente se colocaban en el piso superior, que ya se ha derrumbado. Además de dichas aberturas, la luz penetraba en la vivienda a través de los patios internos. Cuando la luz solar no era suficiente, usaban lucernas.

Las ventanas podían ser diferentes según el estrato social: en el caso de edificios de familias acomodadas, las aberturas podían estar cubiertas por pequeñas y gruesas piezas de vidrio sin pulir y opaco, montadas sobre marcos de bronce (se han encontrado pruebas en Pompeya y Ercolano), mientras que en los edificios de familias más humildes, los marcos de madera sujetaban las membranas o pieles de animales que habían convertido en pergaminos o incluso las cerraban simplemente con telas blancas impregnadas de grasa.

El contexto de Santa Eulalia ha revelado un nivel bastante elevado de las viviendas por la presencia de determinadas comodidades (como latrinas, pozos privados, patios, etc.) y, por lo tanto, se supone que contaban con elementos de un nivel medio-alto. La falta total de los elementos de los marcos puede estar relacionada con la deteriorabilidad del material: en la época de su declive, el área fue objeto de una spolia (despojo) en la que se llevaron el material de construcción de caliza y los elementos de metal.