Con sus 7,80 metros de diámetro, el círculo dolménico n. 4 es la tumba más grande de la necrópolis de Li Muri (fig. 1).

Fig. 1 - Planimetría (desde ANTONA, LO SCHIAVO, PERRA 2011, pág. 242, fig. 1).

El círculo dolménico está compuesto por una tumba en cista lítica de forma rectangular, orientada a N-S, cuyas paredes se han obtenido cada una de una losa granítica clavada como un cuchillo cubiertas con una losa plana (fig. 2).

Fig. 2 - Arzachena, Necrópolis de Li Muri, cista lítica del círculo 4 (foto de Unicity S.p.A.).

Antiguamente estaba colocada en el centro de un anillo de losas de granito clavadas verticalmente en el terreno, y sellada por un túmulo de tierra y grava (fig. 3).

En su interior podía contener una o como mucho dos inhumaciones.

Gracias al diario de las obras de excavación, de 1939, ha sido posible conocer detalles interesantes inherentes al ritual funerario. De hecho, se sabe que en su interior se identificaron dos capas de depósitos, separadas la una de la otra por unas losas graníticas colocadas horizontalmente.

Del círculo aún hoy se conservan las piedras del doble paramento; la cista que contenía está comprometida.

Las piedras de pequeño tamaño contenidas en su interior son hoy lo que queda del túmulo originario (fig. 3).

Fig. 3 - Renderización de los círculos funerarios (fotos de Unicity S.p.A.).

La tumba en círculo n. 4 contenía cinco bolas de piedra (figs. 4, 5, 6, 7) consideradas como objetos  símbolo de poder y que se remontan al III milenio a.C., encontradas junto a hachetas líticas y piezas de piedra de collares.

Figs. 4, 5, 6, 7 - Arzachena, Necrópolis de Li Muri, bolas de piedra (desde ANTONA 2013 págs. 82-83).