En el lugar de culto de S’Arcu ’e Is Forros, el desarrollo de una importante actividad vinculada con la elaboración de metales está documentada directamente, por ejemplo, por estructuras relativas a hornos y fogones de fuego bajo que usaban para fundir minerales como el cobre, el plomo y el hierro (fig. 1), además de para recuperar las ofrendas votivas, los restos de la elaboración del hierro, y de martillos de piedra de varias formas para fragmentar los minerales extraídos de las piedras del río cercano.

Fig. 1 - Los hornos de fundición (foto de Unicity S.p.A.).

Una gran cantidad de objetos de bronce e hierro podrían indicar que este complejo religioso fue el centro metalúrgico más importante de la Cerdeña nurágica, cuya relevancia demuestra la existencia de un amplio comercio interno de productos de la metalurgia en el territorio de Ogliastra.

El material hallado (figs. 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8), producido a nivel local o importado mediante un intercambio comercial entre Etruria y Levante, podría datar entre el siglo XII y el siglo VI a.C. Se trata, en general, de objetos íntegros o rotos, como espadas, broches, hachas, calderos, puntas de lanzas, botones, puñales y figuras de embarcaciones, que iban a volver a fundir, y que conservaron en los cuartos de almacenamiento de las unidades de carácter residencial temporal relacionadas con el desarrollo de las fiestas de la comunidad.

Figs. 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 - Restos de bronce (foto del Archivio Fotografico RAS).