Inventos de la Edad Media
La definición de Edad Media como "siglos oscuros" ha sido desmentida por los progresos técnicos que diseñaron y realizaron en esos miles de años de historia. En dicho período algunos instrumentos ya conocidos se hicieron más comunes, de los países orientales importaron nuevos inventos y perfeccionaron nuevas técnicas.
A principios del siglo V llegaron los "Bárbaros" procedentes de occidente, nombre con el que los romanos llamaban a los pueblos que vivían fuera de los límites del Imperio. En particular, los hunos, los visigodos y los vándalos fueron protagonistas de la primera oleada de las llamadas "invasiones barbaras", mientras que entre los siglos V y VI llegaron a la península itálica también los ostrogodos y los lombardos. En realidad, en lugar de invasiones deberían llamarse "migraciones" de pueblos enteros, que desde el norte de Europa y de las regiones orientales llegaron hasta occidente. La llegada de dichos pueblos contribuyó a acelerar el final del Imperio romano de Occidente y determinó el nacimiento de los reinos romano-bárbaros.
El contacto con dichas poblaciones bárbaras introdujo algunas costumbres vinculadas con la ropa (la camisa y el pantalón) y la alimentación (leche, mantequilla, queso y embutidos germanos, además de cereales y legumbres mediterráneas). En el siglo VIII, los bárbaros también fueron los que inventaron los estribos y que, a partir del siglo IX, fueron de uso común en Europa y revolucionaron la forma de combatir: los ejércitos estaban compuestos en su mayoría por caballeros que, cuando se apoyaban firmemente en los estribos, eran casi invencibles contra los adversarios de a pie o los caballeros sin estribos.
También comenzaron a usar la fuerza de la naturaleza gracias a la rueda hidráulica, que servía de motor para los molinos de agua (donde molían el trigo, fig. 1), las almazaras (al moler las aceitunas conseguían el aceite) y los aserraderos (donde cortaban la madera). También usaban un sistema parecido en los molinos donde aprovechaban la fuerza del viento.
En particular, la economía medieval estaba vinculada a la agricultura y muchas innovaciones se realizaron en la forma para cultivar los campos: el uso de arado pesado, de hierro y con ruedas, permitía labrar la tierra más profundamente y mejorar la calidad de las cosechas (fig. 2). Además, también cambió la forma de uncir los animales mediante un collar acolchado que no sólo aumentaba la energía del remolque, sino que también evitaba que los animales se sofocaran por el peso de la carga que transportaban. También se difundió el uso de herrar los caballos para que no se lesionaran las patas al caminar sobre terrenos irregulares.
Además, también revolucionaron los sistemas de navegación entre finales del siglo XII y mediados del siglo XIII. Introdujeron importantes innovaciones en el ámbito de la tecnología, como la brújula magnética, el timón de popa, la vela latina triangular y los portulanos (manuales de navegación costera y portuaria, fig. 3).
A principios del siglo XIV comenzaron a crear pequeñas armas de fuego y realizaron los primeros relojes mecánicos.
Uno de los inventos medievales más útiles para el bienestar de las personas fue el de las gafas que en aquella época todavía no tenían patillas y se enganchaban a la nariz con algo parecido a una pinza.
En las casas la vida mejoró gracias a los cristales de las ventanas y a la chimenea que sustituyó los braseros colocados en el centro de los ambientes, que tanto humo echaban y tan peligrosos eran. Además, también se acostumbraron a comer sentados en la mesa, comenzaron a producir pasta e inventaron el tenedor (fig. 4).
Bibliografia
- C. FRUGONI, Medioevo sul naso. Occhiali, bottoni e altre invenzioni medievali, Bari-Roma 2014.
- M. BLOCH, Lavoro e tecnica nel Medioevo, Roma-Bari 1970.
- L. WHITE, Tecnica e società nel Medioevo, Milano 1967.