El anfiteatro romano
Lo que queda del anfiteatro romano de la antigua Sulky se halló a finales de 1983, en la base de una pendiente donde también se encuentra la necrópolis púnica con tumbas de cámara hipogéica. De hecho, el área púnica de los sepulcros, durante el siglo II, a.C., es decir, en el período de la Roma republicana, sufrió obras para crear un acceso monumental de la acrópolis, cuyos restos se encuentran en los pies del fuerte Su Pisu, hacia el norte. En la acrópolis (fig. 1) todavía se conservan los restos de un edificio templario con escaleras, con una estructura parecida a la de la calle Malta de Cagliari (fig. 2).
Por aquella época se construyó una rampa y un bancal unidos a la explanada, que formaron llenando de tierra una parte de las tumbas púnicas y acumulando encima más tierra que posteriormente nivelarían, De esta forma, en la época de la Roma republicana, la zona dejó de usarse con función funeraria y, en cambio, asumió un carácter público vinculado con el culto.
En la época sucesiva, alrededor del siglo II d. C., el área se volvió a transformar. La explanada que construyeron llenando las tumbas de tierra, se substrajo casi completamente. Dejaron al descubierto un gran espacio rocoso donde resurgieron las antiguas tumbas púnicas llenas de tierra y donde colocaron el podium del anfiteatro, de grandes bloques más o menos irregulares, enlucidos y pintados más de una vez.
Crearon una amplia área elipse (fig. 3), cuya cávea fue construida en material deteriorable, probablemente madera, según una técnica que también se usó en Nora.
En el podium también están las estatuas de dos leones, con una evidente función decorativa (fig. 4), y que pertenecieron a una puerta urbica o a un lugar de culto púnico de carácter funerario.
A lo largo del perímetro de los restos del monumento se observan dos grandes entradas en los dos vértices del elipse, y otras tres pequeñas aberturas. Una de estas no era una puerta auténtica, sino que tenía que dar acceso a un nicho, quizás destinado a una estatua.
El área cambió una vez: da acceso a la acrópolis y, al mismo tiempo, se convirtió en un lugar para espectáculos públicos, en un área suburbana, adjunta a la necrópolis de edad imperial, un poco más hacia el sur.
Bibliografia
- P. BARTOLONI, Il museo archeologico comunale “F. Barreca” di Sant’Antioco, Sassari 2007.
- P. BERNARDINI, I leoni di Sulci, Sardò 4, Sassari 1988.
- S. MUSCUSO, La necropoli punica di Sulky, in M. GUIRGUIS, E. POMPIANU, A. UNALI (a cura di), Quaderni di Archeologia Sulcitana 1. Summer School di Archeologia Fenicio Punica (Atti 2011), Sassari 2012.
- C. TRONCHETTI, S. Antioco, Sassari 1989.