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Las aldeas de hipogeos

Una parte de la necrópolis púnica de Sant'Antioco se reutilizó como lugar residencial hasta casi nuestra época. Se trata de una porción de un lugar de sepulcros en el vertiente occidental, a los pies de Mont'e Crescia. En la cima de la colina se encuentra la estructura defensiva del fuerte Su Piso, construido en el siglo XVIII (figs. 1-2).

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Fig. 1 - Panorámica de una parte de la aldea hipogea en la actualidad; al fondo se observa el fuerte Saboya (foto de Unicity S.p.A.).
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Fig. 2 - Fuerte de Saboya de Su Pisu (foto de Unicity S.p.A.).

Durante la segunda mitad del siglo XVIII, tras un largo período de abandono debido a las frecuentes incursiones de piratas sarracenos, la isla comenzó a repoblarse y de esta forma se creó la actual localidad de Sant'Antioco.
A partir del año 1615, en ocasión del hallazgo de la vestimenta del santo bajo la llamada basílica-martyrium dedicada al mismo, el obispo Francisco De Esquivel intentó concluir con la fase de abandono de la isla, incluso haciendo la promesa de conceder tierras a favor de quienes quisieran establecerse en ella. Muchas familias, atraídas por dicha promesa, comenzaron una nueva vida en la isla, mientras que otras no contaron con el mismo destino y tuvieron que adaptarse a vivir en las antiguas tumbas adaptadas, llamadas Is Gruttas ("las cuevas") en el dialecto local. Lo que debió ser un lugar de residencia temporal, se convirtió posteriormente en una vivienda estable. Posteriormente, los hipogeos originarios fueron modificados de forma tan radical que hasta albergaron hornos y chimeneas (figs. 3-5).

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Fig. 3 - Exterior de un hipogeo funerario púnico transformado en vivienda (foto de Unicity S.p.A.).
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Fig. 4 - Reconstrucción hipotética de la reutilización de un hipogeo púnico como vivienda (foto de M. Murgia).
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Fig. 5 - Reconstrucción hipotética de una cocina con chimenea en un hipogeo funerario púnico (foto de Unicity S.p.A.).


Quienes vivían en las Gruttas generalmente se dedicaba a recoger productos silvestres de la tierra, que intercambiaba con otros de primera necesidad. Pillaron al canónigo G. Spano usando inadecuadamente los hipogeos y a tal propósito escribió lo siguiente: “(...) Ver a las personas a primera hora de la mañana salar de esos antros crea un terrible contraste con los hombres que estaban destinados a dormir ahí eternamente". Dicha aldea hipogea permaneció en uso hasta finales de la década de 1960 (fig. 6).

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Fig. 6 - Foto de época de la aldea hipogea que aún está habitada (de http://www.parcogeominerario.eu/images/Grutti.jpg)

 

Bibliografia

  • A. BOSCOLO, La Sardegna bizantina e alto-giudicale, Sassari 1982.
  • G. RACHELI, L’arcipelago di Sulcis e la sua storia, Calasetta 1981.
  • G. SPANO, Descrizione dell’antica città di Sulcis = Bullettino Archeologico Sardo 1857, pp. 49-55.

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