En la necrópolis púnica de Sant'Antioco, enterraban a los difuntos según un ritual típico.
Una de las partes más importantes del ritual funerario púnico era lavar el cuerpo del difunto para, posteriormente, untarle ungüentos o aceites aromáticos. Sucesivamente, le ponían una túnica o lo envolvían en un sudario y lo engalanaban con las joyas que había usado durante su vida. También añadían los accesorios que usaban a diario para el cuidado corporal, además de los amuletos que pudieran garantizan un paso tranquilo en el Más allá, como: escarabeos esculpidos en piedra dura, pequeños colgantes con imágenes de dioses egipcios, y finas láminas con fórmulas mágicas que enrollaban en metían en estuches de oro o plata. De esta forma colocaban al difunto en una "lectica" de madera (fig. 1), la transportaban a mano y en el desplazamiento la agarraban mediante unas manillas de metal en los laterales entre las cuales pasaban una cuerda para colocar la "lectica" sin estropearla en el rellano entre la entrada de la cámara sepulcral y el final del pasillo con escaleras (dromos). Una vez dentro, debían colocar al difunto en el suelo o mantenerlo ligeramente elevado con los extremos de la "lectica" sobre unos ladrillos o bloques de piedras. En otros casos, colocaban al difunto dentro de una caja o un sarcófago de madera (fig. 2). Sin embargo, en este caso, como la entrada de la cámara sepulcral era demasiado estrecha, montaban directamente el sarcófago dentro del sepulcro. Posteriormente, en el espacio alrededor del difunto, colocaban el ajuar funerario, compuesto por varios recipientes de cerámica. En algunos casos dejaban encendía una lámpara de aceite para iluminar el nuevo hogar del difunto y que descansara. Posteriormente, según la ideología religiosa del mundo púnico, descansaban durante un largo período de tiempo (figs. 3-4). Por último, cerraban el sepulcro con una losa de piedra, con numerosas piedras o con ladrillos.

Fig. 1 - Reconstrucción de las deposiciones en la cámara hipogeica sobre una "lectica" o litera de madera, con los característicos objetos que la acompañaban (foto de M. Murgia).

Fig. 2 - Los restos del sarcófago de madera hallados dentro del hipogeo 11 (de BERNARDINI 2010, lám. II, 2).

Fig. 3 - Ajuares funerarios púnicos de la tumba 9AR. Museo arqueológico “Ferruccio Barreca” (foto de M. Murgia).

Fig. 4 - Varios elementos del ajuar: amuletos, máscaras, collares y ungüentarios en pasta vitrea policroma, y escarabeos. Museo arqueológico “Ferruccio Barreca” (foto de M. Murgia).