Plato de sigillata gálica meridional
Durante el s. I d. C. en la Galia meridional se produjo un gran desarrollo de talleres de cerámica que imitaban la cerámica sigillata itálica, producida inicialmente en la zona de Arezzo y luego en la zona de Pisa.
Estas manufacturas trabajaban especialmente para el mercado de la Europa continental, y solo los productos del grupo de La Graufesenque, cerca de la actual ciudad de Millau, tuvieron una difusión importante a escala mediterránea (fig. 1).
En un taller no precisado de este grupo, entre los años 40 y 70/80 d. C. se ideó un tipo inusual de decoración de los recipientes: la superficie no se recubrió con el habitual barniz rojo brillante, sino que se le dio un aspecto marmóreo, en el cual el amarillo y el rojo se mezclaban creando un efecto particular.
No sabemos los motivos que llevaron a la fabricación de estos recipientes (que en cualquier caso duró poco más de una generación y luego se abandonó), ya que en los contextos excavados se encuentran junto con otras cerámicas del mismo taller, sin más distinción.
La hipótesis más verosímil es que el efecto se haya creado involuntariamente a partir de un problema en la cocción de una hornada y luego se reprodujo voluntariamente, sin ningún significado específico, simplemente por su aspecto estético.
El plato, que con toda seguridad procede de una tumba, dado su excelente estado de conservación (figs. 2-4), es un magnífico ejemplo de recipiente marmorizado. La forma es simple y funcional, con un soporte bajo, una corta pared oblicua y el fondo plano que se realza levemente en el centro, donde se aprecia el sello del fabricante, ilegible.
La forma del recipiente es canónica de la sigillata itálica y de la sigillata gálica meridional, y se asigna al tipo Dragendorff 18 (fig. 5).
En Cerdeña, la sigillata gálica meridional, y en concreto también la marmorizada, presenta una difusión bastante amplia (aunque no se muestra en el mapa de la fig. 1, no actualizado con los datos más recientes) y caracteriza preferentemente los niveles de habitación de la segunda mitad del s. I d. C. y las décadas iniciales del s. II d. C.
Bibliografia
- C. BEMONT, J.-P. JACOB (edd.), La terre sigillée gallo-romaine, Paris 1986, pp. 96-103.
- J. W. HAYES, Roman Pottery. Fine-ware Imports, (= Athenian Agorà XXXII), Princeton 2008, p. 47.
- C. TRONCHETTI, La ceramica della Sardegna romana, Milano 1996, pp. 65-69.