El castellum aquae
Las calles romanas de Tharros forman, en la zona central de la ciudad, una plazoleta triangular a la cual da un edificio que se identifica como el castellum aquae de la ciudad (figs. 1-2).
Se trata de un edificio destinado a conservar y distribuir el agua a los habitantes de la ciudad. Recibía el agua del acueducto, cuyos pocos restos conservados se hallan solo en el exterior del propio centro urbano.
La estructura es rectangular y no presenta aberturas. En el exterior, el paramento alterna hileras de ladrillos y de bloques de arenisca; en el interior, las paredes están construidas con ladrillos y revestidas con una gruesa capa de opus signinum hidráulico, un mortero de cal con pequeños fragmentos de terracota que garantizaba la impermeabilización. De esta enorme cisterna, el agua partía hacia un tanque de decantación por tres orificios situados en la parte alta de la pared meridional; de ahí, caía hacia la fuente pública semicircular situada en la fachada meridional del edificio, que da a la plazoleta (figs. 3-4).
A partir de la técnica constructiva, el castellum aquae se puede datar entre los siglos II y III d. C.
Durante la antigüedad tardía, el edificio perdió su función inicial: se practicó una abertura en la pared occidental y se destinó a otros fines, que no podemos precisar.
Bibliografia
- E. ACQUARO, C. FINZI, Tharros, Sassari 1986
- G. PESCE, Tharros, Cagliari 1966
- R. TOLLE-KASTENBEIN, Archeologia dell’acqua, Milano 1993, pp. 113-121
- R. ZUCCA, Tharros, Oristano 1984