Fichas detalladas

La fundación de Tharros

La zona del golfo de Oristán (figs. 1-2) tiene una conformación extremadamente favorable para el atraco de las naves, ya que los dos cabos, San Marco al norte y Frasca al sur, delimitan un remanso de agua bien protegido del fuerte y dominante viento maestral.

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Fig. 1 - El golfo de Oristán con los dos cabos que lo delimitan (imagen de Google Earth; reelaboración de C. Tronchetti)
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Fig. 2 - La punta extrema de Capo San Marco (foto de Unicity S.p.A.)

Además, la zona es rica en agua y recursos (caza, pesca y agricultura), y hay comunidades indígenas bien organizadas a las cuales se puede acudir para conseguir los valiosos recursos minerales del cercano Monti Ferru. Estos son los motivos por los cuales la zona ha estado frecuentada desde la Edad del Bronce por navegantes provenientes del Mediterráneo oriental, principalmente en búsqueda de minerales.

En la Edad del Hierro, a partir del s. IX a. C., los fenicios aparecen cada vez con más frecuencia y esto se deduce de la penetración tierra adentro de objetos importados o fabricados localmente a imitación de objetos extranjeros (figs. 3-4).

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Fig. 3 - Estatuilla de bronce del templo de pozo de Santa Cristina di Paulilatino (ss. IX-VIII a. C.). Producto local que imita objetos análogos del Próximo Oriente (foto de BERNARDINI 2010)
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Fig. 4 - Candelero de bronce chipriota encontrado en San Vero Milis (final del s. VIII-inicio del s. VII a. C.) (Archivo de la Dirección Arqueológica)

Los recién llegados se establecen en las diversas comunidades locales, dando origen a una situación de convivencia pacífica y provechosa. Con el paso del tiempo aumenta la afluencia de gente foránea, hasta que los pequeños asentamientos dispersos se juntan en el núcleo del nuevo centro urbano de Tharros. No conocemos exactamente su ubicación, pero el hecho de encontrar tumbas fenicias de incineración al norte y al sur de la ciudad púnica y romana indica que el área del primer núcleo urbano debía estar en cualquier caso en este sector. La construcción del tofet sobre la colina de Su Muru Mannu en las últimas décadas del s. VII a. C. indica que la ciudad ya se había constituido completamente.

Bibliografia

  • P. BARTOLONI, Fenici e Cartaginesi nel golfo di Oristano, in Atti del V Congresso Internazionale di Studi Fenici e Punici, Palermo 2005, pp. 939-950
  • M. BOTTO, P. BERNARDINI, I bronzi ‘fenici’ della penisola italiana e della Sardegna, in Rivista di Studi Fenici XXXVIII, 2010, pp. 17-117
  • P.G. SPANU, R. ZUCCA, Da Tarrai polis al portus santi Marci: storia e archeologia di una città portuale dall’antichità al Medioevo, in A.MASTINO ET ALII (edd.), Tharros Felix 4, Roma 2011, pp. 15-103
  • R. ZUCCA, I Phoinikes nel Sinis, in M.MINOIA, A.USAI (EDD.), Le sculture di Mont’e Prama. Contesto, scavi e materiali, Roma 2015, pp. 73-102

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