En general, no es fácil reconstruir los muros de un edificio o de un asentamiento según los restos hallados, y menos aún las cubiertas o los techos. Pueden ser de utilidad los datos de las excavaciones y de los análisis de los derrumbes que hay sobre las estructuras, por lo que respectan los materiales y los restos de los mismos.

Los techos de los edificios púnicos, tanto residenciales como de los templos, probablemente eran planos, y, de esta forma, se podrían deducir cómo eran los de Monte Sirai. Sin embargo, se ha confirmado que no usaban tejas.

Fig. 1-2 - Foto desde lo alto y reconstrucción de la construcción de Monte Sirai (BARTOLONI 2004)

Los techos, de forma plana, se apoyaban sobre una estructura de vigas de madera: según algunos expertos, pudieron ser de enebros o de madera tratada para que no se viera afectada por los parásitos.

En este caso también las excavaciones de Monte Sirai son de gran ayuda y permiten reconstruir la presencia de una técnica parecida al «encañizado»: sobre las vigas colocaban cañas unidas entre ellas y envueltas por una capa de arcilla cruda.

Fig. 3 - Reconstrucción de una casa de Monte Sirai, con un techo plano (BARTOLONI 2004)

La superficie que obtenían de esta forma, tanto en el caso del suelo como de una cubierta plana, la cubrían con enlucido hidráulico. Estas similitudes toman fuerza porque las capas halladas en la excavación arqueológica y procedentes de la destrucción de las cubiertas son muy parecidas desde el punto de vista de su composición.