Brazal áureo
La cantidad de orfebrería contenida en las tumbas de las necrópolis púnicas de Tharros provocó, en la segunda mitad del s. XIX, una fiebre de caza de tesoros que llevó al saqueo y dispersión de los ajuares funerarios. Una parte de los materiales llegó a colecciones privadas y públicas, lo que nos basta para reconstituir la imagen de riqueza de la ciudad.
El brazal áureo es un ejemplar único, conservado casi en su totalidad, ya que solo faltan las piezas del cierre (fig. 1).
El brazal está formado por cinco láminas repujadas, con detalles elaborados con la técnica de la granulación, es decir, delineados con pequeñas esferas de oro. Las láminas se mantienen juntas gracias a bisagras formadas por pequeños cilindros estriados por cada uno de los cuales pasa una varilla.
La lámina central, más grande (fig. 2), muestra la figura del escarabeo alado, animal sagrado del antiguo Egipto, con rostro de halcón y que sostiene en lo alto el disco solar.
Las láminas laterales, de dimensiones decrecientes, están decoradas con palmetas y flores de loto. Se han documentado brazales parecidos, aunque no idénticos, en Tharros (fragmentarios y de plata, fig. 3) y en Cartago (de plata dorada).
El objeto se data entre los siglos VII y VI a. C., con más probabilidad en este último.
Bibliografia
- AA.VV., I gioielli di Tharros, Roma 1991.
- G. QUATTROCCHI PISANO, I gioielli fenici di Tharros nel Museo Nazionale di Cagliari, Roma 1974.