Aljaba votiva
Las excavaciones de las necrópolis de Tharros en el s. XIX han provocado la dispersión de los ajuares de tumbas fenicias pertenecientes a la primera fase de contactos entre los fenicios y las comunidades locales, con las cuales los recién llegados tenían relaciones pacíficas.
Los objetos, que en parte acabaron en colecciones privadas y públicas, son preciosos para ilustrar dicho fenómeno, la integración entre las dos poblaciones.
La aljaba de bronce (figs. 1-2) de factura tardonurágica fechable entre los siglos VIII y VII a. C. es, en realidad, la representación en miniatura de una vaina doble.
Por un lado, la aljaba muestra un pequeño puñal, mientras que por el otro, muestra tres fíbulas de cabeza móvil. Estas fíbulas eran un arma ofensiva de uso a corta distancia: el lanzador agarraba la cabeza en la que se insertaba la fíbula propiamente dicha y la lanzaba, con lo que le imprimía una fuerza más grande.
Las «aljabas» en miniatura eran claramente una especie de amuleto y están muy difundidas en toda la isla (figs. 3-4), llegando incluso hasta Etruria, zona con la cual las poblaciones tardonurágicas tenían estrecha relación.
Se han descubierto objetos de este tipo, incluso a escala real, en tumbas fenicias del s. VII a. C. en Bithia (Domusdemaria) y Othoca; naturalmente, la vaina de piel se ha descompuesto, pero sobre el pecho del difunto se han hallado el puñal y las fíbulas.
Bibliografia
- P. BARTOLONI, La necropoli di Bitia – I, Roma 1996.
- L. DERIU, Le “faretrine” nuragiche. Contributo allo studio delle rotte fra Sardegna ed Etruria, in A. MASTINO ET ALII (edd.), Navis plenis velis euntes, Roma 2009, pp. 136-177.
- G. NIEDDU, R. ZUCCA, Othoca. Una città sulla laguna, Oristano 1991.
- R. ZUCCA, Bronzi nuragici da Tharros, in La Sardegna nel Mediterraneo tra il secondo e il primo millennio a.C., Cagliari 1986, pp. 117-132.