En los santuarios nurágicos dedicados al culto de las aguas, pozos y fuentes sagradas, los fieles entregaban numerosas ofrendas votivas, formadas principalmente por objetos de metal, en particular figuras de bronce y, probablemente, también comida cruda o cocinada.

La fuente sagrada de Cantaru Addes se encuentra en el territorio de Bonorva, aproximadamente a 400 metros al este del pequeño burgo Rebeccu. El agua viene de una fuente kárstica perenne de la homónima cueva. Estuvo frecuentada desde la Era nurágica hasta la Era romano-imperial tardía, como lo demuestra el hallazgo de monedas del siglo IV d.C.

De este lugar también proviene una figura de bronce con una altura de 12,3, que representa a una mujer en posición de ofrecimiento. La estatua, que en la actualidad se conserva en el Museo arqueológico nacional de Cagliari, data del siglo X-VII a.C. (figs. 1-2).

La figura femenina está representada con ambos brazos extendidos hacia delante y presenta un rostro alargado con una nariz fina y la boca ligeramente abierta. Está vestida con una túnica larga con un volante deshilachado en el bajo y, en cima, una mantilla amplia y gruesa con adornos en la espalda de cuatro franjas con trazados verticales. Un velo le cubre la cabeza aunque deja la frente al descubierto (figs. 3 y 4).

Fig. 1 - La pequeña estatua de la mujer hallada en Cantaru Addes (de Lilliu 1966, ficha 73).

Fig. 2 - La estatua vista de lado (de Lilliu 1966, ficha 73).

Fig. 3 - La pequeña estatua de la mujer hallada en Cantaru Addes (de Alba 2014, pág. 382).

Fig. 4 - La parte trasera de la estatua (de Alba 2014, pág. 382 ).